Se cumplen 104 años de la caída de la Piedra Movediza de Tandil
El 29 de febrero de 1912, la Piedra Movediza —uno de los símbolos históricos de la ciudad de Tandil— se desengarzó de su milenaria armadura, convirtiéndose en restos y pedazos que descansan al pie de una ladera profunda. En esta fecha, se recuerda el 104° aniversario de la caída de aquella maravilla natural que atraía a curiosos de todo el mundo por su extraño equilibrio y sus leves oscilaciones.
Con motivo del aniversario, el intendente municipal Miguel Lunghi aludió al profundo legado sentimental que produjo la Piedra Movediza en Tandil, y el impacto que aún hoy sigue produciendo más allá de las fronteras serranas:
“La Piedra Movediza fue nuestro símbolo, pero fue mucho más que ello: fue una maravilla única que potenció la llegada de los veraneantes, pues así le decían a los turistas a principios del siglo veinte, y su tremendo atractivo incentivó el turismo aún después de caída”.
A las cinco de la tarde de hace 104 años, la admirada roca de 600 toneladas perdía su eje de equilibrio para pasar de ser un fenómeno geológico irrepetible a una leyenda.
“Supimos transformar esa pérdida, esa adversidad dolorosa en memoria viva y tributo constante”, mencionó Lunghi y agregó: “y así la Piedra encontró su alegoría en la réplica que coronamos en 2007 y que es visitada asiduamente por miles de turistas. Pero la magia de la Piedra que perdimos como uno de los más grandes tesoros de identidad serrana acompañó el crecimiento importante de la industria turística en Tandil”.
El intendente hizo alusión al 17 de mayo de 2007, cuando fue inaugurada oficialmente la réplica de la Piedra Movediza en el lugar donde antiguamente se encontraba, llamándolo Parque Lítico de la Piedra Movediza de Tandil. En el ingreso al paseo se encuentra la explanada de adoquines que fue puesta en valor con la recuperación de la fuente y juego de agua. Se incluyó un nuevo circuito de descenso con escaleras desde lo alto del Cerro. Y la instalación de un deck de madera que permite una excelente vista desde la cima.
Para el final, el intendente Miguel Lunghi se refirió al impacto en la ciudad: “la Piedra tuvo y tiene un gran valor sentimental y popular en los tandilenses. Por algo su emblema lució en el pecho de la camiseta de la Selección de fútbol de Tandil durante muchos años. Fue única y así la seguimos llevando en nuestros corazones. Con mucha satisfacción también porque el espíritu de la Piedra acompaña el fuerte crecimiento que ha tenido nuestra ciudad, la lleva hacia arriba”.